Esta noche surgió un problema en Blogger. Parece ser que se despertó alguno de los grandes demonios con mucha hambre y empezó a comerse los comentarios que estabamos escribiendo y aunque aparecía el número correcto de comentarios, luego dichos comentarios no se podían ver en en sus entradas correspondientes.
Gracias a la intervención de algún paladín, esta mañana el problema está solucionado y todo ha vuelto a la normalidad.
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